Sukarrietako Zentroa Mundakako itsasadarrean dago. Martxoaren 29 eta 30ean, Lehen Hezkuntzako 3. mailetako ikasleek Urdaibai inguruneko gizarte eta kultur aberastasuna ezagutzeko eta horretaz gozatzeko aukera izango dute. Horrela kontatzen digute.
Los nervios de los días anteriores habían pasado, habíamos llegado a Sukarrieta y allí estábamos expectantes por comprobar que las actividades de las que nos habían hablado se hacían realidad, y también por empezar a disfrutar de ellas.
Eran las diez de la mañana y los monitores nos habían ayudado a acomodarnos y nos explicaban las normas de comportamiento y convivencia para pasar un buen fin de semana. Pronto comenzamos a movernos: un grupo se fue a la isla de Txatxarramendi a observar las plantas y animales que allí habitan, y el otro grupo marchó a montar a caballo, ¡pobre Franti! Siempre paciente, siempre sosegado. Nos reunimos en la colonia para comer; tras jugar un rato con los monitores, comimos y, tras otro rato de juego, volvimos a los mismos lugares de la mañana, cambiando el destino de los grupos.
Después de merendar y disfrutar jugando en las instalaciones, nos llevaron a la ludoteca para disfrutar de los cuentos y canciones de Doroteo el cuentacuentos. Luego nos tocaba cenar y prepararnos para la discoteca, corrieron los litros de colonia, los botes de brillantina y algún que otro colorete. Ya en la “Disco”, marcha, música a tope y bailar hasta cansarnos; tras terminar la fiesta, sudorosos y cansados nos fuimos a la cama. Había que descansar para disfrutar de las actividades del domingo (nos quitaron una hora de sueño).
Tras una ventosa noche, amaneció un día soleado; desayunamos y en tren nos dirigimos a Bermeo. Una vez allí, nos acercamos hasta el puerto para embarcarnos en el Hegaluzea, que nos llevó hasta la isla de Izaro. Vuelta al puerto, más juegos y canciones, y de nuevo al tren para volver a la colonia y dar cuenta de la suculenta comida que nos habían preparado. Después de comer, juegos con los monitores hasta las cinco, hora en la que empezamos a preparar las maletas para la vuelta.
A las seis, nos hicimos la foto de grupo, cargamos las maletas y con la mochila llena de recuerdos agradables nos despedimos de los monitores; en el aire flotaba un punto de tristeza y esperanza, la tristeza de terminar este Fin de Semana y la esperanza de volver a repetirlo en alguna otra ocasión
Ha sido un placer disfrutar de este fin de semana con vosotros.
Hemos disfrutado un montón, viendo como disfrutabais vosotros.
Esti y Esteban